Amanecer nublado en Angkor Wat
By Sergio Camalich
Tras dos horas de espera, el Sol por fin se eleva por detrás de Angkor Wat—solo para ser cubierto momentáneamente por una nube.
Esta fotografía me parece un ejemplo genial de cómo es que no importe qué tanto planeemos algo, siempre habrá factores externos que afecten nuestras expectativas.
Creo que por eso es primordial el poder ajustarse a la situación.
Una nube en el horizonte no significa que el amanecer haya sido arruinado. Al contrario, es una oportunidad de agregar más profundidad.
Simplemente no sabríamos apreciar la belleza de un amancer soleado sin el importunio del azar.
Buy a print on my online store!
